Ya hay un documento oficial de la segunda de las tres grandes reformas sociales que plantea el Gobierno colombiano.
Tras las críticas, incluso dentro del Gobierno, por el proyecto de reforma a la salud que presentó el presidente Gustavo Petro al Congreso hace dos semanas, este lunes se conoció el borrador de la reforma laboral. El texto todavía está siendo debatido entre el Ministerio de Trabajo, las centrales obreras y las cabezas de los gremios empresariales como parte de una exitosa política de concertación que ha adelantado ese Ministerio.
Con 77 artículos, el proyecto aborda distintos asuntos de toda la reglamentación laboral, como había anunciado la ministra, Gloria Inés Ramírez. Entre ellos está aumentar el valor extra del trabajo en dominicales y festivos del 75% al 100%, iniciar la jornada nocturna a las 18 y no a las 21 horas, permitir la huelga en los servicios públicos esenciales siempre y cuando se mantenga un servicio mínimo, o crear un reajuste anual obligatorio de todos los salarios (superiores al mínimo) según la inflación del año anterior.
También plantea una importante reducción del uso de contratistas o empresas que tercerizan las contrataciones y busca dejar claro que la mayoría de trabajos de domiciliarios en plataformas digitales serán laborales, lo que significaría un cambio radical en el funcionamiento y modelo de negocios de aplicaciones como Rappi o Uber.